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La reducción de las trabas administrativas para la creación de empresas en España (o “la vida es sueño”)

La reducción de las trabas administrativas para la creación de empresas en España (o “la vida es sueño”)

Por Juan Santaló el 04/06/2013


Hace poco cayó en mis manos el documento “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas” (podéis verlo aquí) y me impactó la multitud de esfuerzos que se han hecho en España durante los últimos años para reducir las cargas administrativas que sufre nuestro tejido productivo. Este no es en absoluto un tema baladí porque un estudio de la OCDE en el 2001 estima que los costes administrativos en España representaban el 5,6% del PIB aunque otras estimaciones lo reducen al intervalo de entre el 3,6% y el 4.6% del PIB, que sigue siendo una cantidad muy considerable (ver aquí http://www.cpb.nl/sites/default/files/publicaties/download/memo136.pdf). En este post quiero describir brevemente las iniciativas acometidas en España para reducir los costes administrativos de la creación de empresas y reseñar los aparentemente buenos resultados en papel para acabar con una reflexión escéptica sobre cuanto realmente hemos avanzado en este tema.

Los esfuerzos por reducir las cargas administrativas para la creación de empresas y los buenos resultados sobre el papel

El documento mencionado más arribe enumera todas las iniciativas para la simplificación, reducción y agilización de la tramitación para la creación de empresas acometidos desde finales del siglo pasado. Es una lista muy larga: la red de ventanillas únicas empresariales de 1999, la Ley de Sociedad Limitada nueva empresa del 2003, el Plan de fomento empresarial del 2006, la Ley de medidas de impulso de la sociedad de la información del 2007, las Medidas del Plan de Acción de reducción de cargas administrativas del 2008, la Transposición de la Directiva de Servicios del 2009, el Real Decreto Ley 13/2010 de reducción de plazos y agilización de tramitación de algunos tipos de Sociedad Limitada del 2010 y la Ley de Economía sostenible del 2011. De manera explícita, el Plan de Acción para la reducción de las cargas administrativas derivadas de la regulación marcaba el objetivo de reducirlas un 30% en 2012. ¿Se ha conseguido?

Las Tablas 1 y 2 muestran los avances que se han conseguido desde el año 2007 al año 2011 en reducir el tiempo y el coste necesarios para realizar los trámites conducentes a la creación de una nueva sociedad. Los números reflejan avances muy significativos. La última fila de la Tabla 1 muestra como para constituir una sociedad limitada se pasa de 36,05 días en el año 2007 a tan solo 6,125 días en el año 2011. Además, los costes monetarios de los trámites se reducen de €385,34 a €115,68.

Tabla 1: Tiempo y coste de trámites de la fase de constitución de una Sociedad Limitada


Fuente: Tabla 23 del documento “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas”

Los avances en los trámites necesarios desde el momento que las sociedades han obtenido la personalidad jurídica hasta que pueden empezar a operar también son considerables aunque varía en función de la actividad de la empresa. La Tabla 2 muestra como para todos los tipos de empresas el número de días para realizar los trámites que van desde la constitución de la sociedad hasta el inicio de actividades se han reducido significativamente. En el caso más extremo, una empresa de fontanería necesitaba 107 días en el año 2007 para empezar a operar mientras que en el 2011 el número de días se reducía a 18. Las reducciones en los costes son más modestas y de hecho, en el caso de las empresas industriales el coste aumenta ligeramente en lugar de disminuir pero aun así se ha reducido el coste en euros de iniciar la actividad para la mayoría de empresas.

Tabla 2: Número de días y coste de los trámites desde la constitución de la sociedad hasta el inicio de actividad


¿De verdad hemos avanzado?

Los números que acabamos de describir reflejan una mejora sustancial sobretodo en el tiempo necesario para constituir una sociedad e iniciar su actividad. Sin embargo hay una serie de consideraciones que llevan a pensar que estos avances en papel no se han traducido en la realidad en una mayor facilidad para la creación de empresas que tenga un impacto dinamizador en nuestro tejido productivo.

Para empezar, las estimaciones de más arriba han sido realizadas suponiendo que el emprendedor utiliza los trámites eligiendo la manera más rápida de hacerlo, en concreto se supone que el emprendedor utiliza los procedimientos telemáticos implementados por el Real Decreto Ley 13/2010 que permitía una forma de constitución de una sociedad Limitada Exprés Supersimplificada o Exprés Simplificada, ambos métodos de presentación son sustancialmente más rápidos. Sin embargo la triste realidad es que el uso de estos procedimientos rápidos es muy minoritario tal como muestra la Tabla 3. La manera que están configurados el uso de estos procedimientos (no todas las sociedades pueden constituirse utilizando los procedimientos simplificados) hace que en el período que va de Diciembre de 2010 a Diciembre del 2011 sólo un 15% de las sociedades que se crearon utilizaron uno de los dos procedimientos rápidos (si alguien sabe dónde puedo conseguir números más reciente por favor que me lo diga). Para el procedimiento mayoritariamente usado, el presencial, el número de días necesarios es hasta 33 días más alto que si se utiliza el procedimiento más veloz. ¿Hasta qué punto es representativa una reducción de cargas administrativas en procedimientos que casi nadie usa?

Tabla 3 Número de empresas constituidas desde 3/12/2010 a 31/12/2011 y período de tramitación


(*) Período que va desde la certificación negativa a despacho. Fuente elaboración propia en base a los datos de “Evaluación de las trabas administrativas para la creación de empresas”

Quizás debido a este pobre uso de los procedimientos simplificados, la percepción de los emprendedores y agentes al ser consultados sobre la evolución de las cargas administrativas no refleja demasiados avances tal como refleja una encuesta realizada por la Agencia Española de Evaluación http://www.aeval.es/es/index.html. Un 46,4% de los entrevistados piensa que los costes económicos de los trámites para la creación de una nueva empresa son más o menos los mismos en los últimos cinco años. De hecho, un 34,4% opina que han aumentado. Un 19,2% de los encuestados sí cree que ha habido una reducción. Lo mismo ocurre con respecto al tiempo empleado en realizar los trámites, mientras que un 26,5% considera que el tiempo ha disminuido un 23,9% opina que han aumentado mientras que un 49.6% encuentra que siguen más o menos igual.

Aún así, incluso si cerramos los ojos y nos olvidamos de que las mejoras reflejadas son mejoras en papel que no reales, las comparaciones internacionales son demoledoras. En el ranking del Banco Mundial del “Doing Business” del año 2013, España ocupa el lugar 136 de 185 países en lo referente a la facilidad para la apertura de un negocio.

Como conclusión, después de tantas leyes, directivas, reales decretos y planes de acción el tema la reducción de las cargas administrativas en España para la creación de nuevas empresas me recuerda al conocido monólogo de Segismundo: “…¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son “. Pues eso…

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