Pete, el 'blogger' que se jubiló a los 30
"Con diez años planché mi primer billete de 20 dólares y lo guardé en un
álbum de fotos". Esta frase define bien el carácter y pensamiento de
nuestro personaje, el fundador del exitoso blog Mr Money Mustache.
Aunque esta curiosa figura de la blogosfera ha copado de repente los
titulares de los principales medios, sigue siendo muy celoso de su
intimidad y oculta cuidadosamente su apellido: es Pete, a secas.
¿Y qué ha hecho a este anónimo personaje saltar a la fama? Su apuesta es
tan sencilla como transgresora: decidió apearse de los rigores de esta
sociedad de consumo y jubilarse junto a su mujer a la edad de 30 años.
¿Cómo lo ha conseguido? Su estrategia se ha basado en una sencilla
fórmula: gastar mucho menos de lo que se ingresa y prescindir de necesidades superfluas.
"Ahorrando conseguirás hacerte rico y jubilarte en unos pocos años".
Suena a chiste, pero nuestro Pete defiende este mantra y lo demuestra
con su propio ejemplo. Su tesis es clara: formamos parte de una maquinaria en la que parecemos programados a pulirnos nuestros ingresos
en una sociedad de consumo que cuenta con una variada oferta de
opciones. En realidad, hay más posibilidades de gastar el dinero que
todo lo que podríamos ganar en varias vidas, y el creador de MMM (como
se conoce a su blog), decidió un día que esa forma de vida no iba con
él. ¿Para qué gastar 50 euros al mes en canales de pago que casi no
tenemos tiempo de ver? ¿por qué hay que dejarse una fortuna los fines de
semana de bares y restaurantes para pasárselo bien? ¿Realmente
necesitamos esta vida de complementos con los que ocupar nuestro tiempo y
vaciar la cartera?
Gastar lo imprescindible e invertir
Pete,
a secas, dijo que no. Desde que planchó ese billete de 20 dólares y lo
observaba ahí encuadernado comprendió que la clave era reducir los
gastos al mínimo e intentar ser feliz con lo poco que se tenía. Pronto
comenzó a reducir sus gastos en un 50% y siendo hombre de números,
descubrió que con el dinero que iba ahorrando mes a mes llegaría un día
en el que podría vivir de rentas.
Y lo hizo. Con su mujer embarazada y las cifras bien cuadradas, nuestro
hombre salió del trabajo con la típica caja pero con una sonrisa en sus
labios. Ya no trabajaría nunca más. Los números cantan: invirtió sus
ahorros en una casa y el resto en fondos que le reportaban constantes
dividendos. Y salían las cuentas. La familia del creador de MMM no
nadaba en excesos pero vivían sin problemas.
Pero... ¿cómo escapar de los cantos de sirena de esta sociedad de
consumo? "Es fácil. Hazte la pregunta: ¿realmente este producto me va a
hacer más feliz a largo plazo?", resuelve. "Hay que entender que la
felicidad llega de la realización como persona, no de la mano de
productos de lujo".
Ahorrador pero hábil con el manejo del vil metal: su blog acumula miles
de usuarios a medida que sus inversiones le reportan constantes ingresos
que a la postre, le permiten disfrutar de la jubilación, el retiro a
los 30 años y toda una vida por delante. Nuestro hombre persigue otra
máxima que le ha llevado a su dorada meta: reinvertir cada dólar de
sobra que cae en sus manos. "son como pequeños empleados verdes, tienen
que reportarme beneficios".
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