20121214

PayPal: El abuso del monopolio

PayPal: El abuso del monopolio « mandante.es



Casi todos los que compramos por internet estamos acostumbrados a utilizar PayPal.

A fin de cuentas, es cómodo: Les tienes que dar la información de tu tarjeta de crédito, pero a cambio de darsela a ellos no se la tienes que dar a nadie más.

Para enviar o recibir pequeños pagos ocasionales, no está mal. No es barato (dependiendo, hasta un 5% de comisión), pero te ahorras dar información financiera a la otra parte.

Pero… ¿qué pasa cuando lo usas en serio? ¿es igual de cómodo? ¿es fiable?

Lamentablemente no. Paypal aparenta funcionar como un banco (guarda dinero, permite emitir cobros y pagos, emite tarjetas), y al menos en la Unión Europea, debería funcionar como un banco de verdad ya que está registrado en Luxemburgo. Pero no es el caso. Internet está llena de historias de terror. PayPal puede de un día para otro bloquear el acceso a tu dinero, exigir un montón de documentación para recuperarlo (incluyendo extractos bancarios, fotocopias del pasaporte o DNI, y más), y aun así decidir que se queda los fondos unos meses antes de devolverlos. Y por supuesto, si decides que no quieres mandarles la documentación, se quedan los fondos indefinidamente. También pueden añadirte a las listas de morosos si tienes la tentación de pedirle a tu banco que te ayude (por ejemplo rechazando un cargo incorrecto).

Si eres una empresa, puede ser aun peor: Te pueden poner una reserva circulante, que quiere decir que de cada pago que recibas te retienen una cantidad que se quedan durante unos meses: Por ejemplo, supongamos que recibes un pago de 100 euros. Si la reserva está puesta al 20% durante 2 meses, te dan un 80 euros (menos comisiones, claro) en el momento del pago, y los otros 20 euros, 60 días después. Es fácil darse cuenta de que al cabo de 2 meses, paypal ha retenido un 20% de todas las transacciones, que pueden acumular muchos miles de euros. Para una empresa que opere con un margen de un 10%, quiere decir que paypal tiene retenidos (y sin dar interés) el equivalente a 4 meses de beneficio.

Por si esto fuera poco, las condiciones de reserva no están sujetas a negociación, ni vienen en ningún contrato: Un día te llega un correo que te dice que con efecto immediato tu cuenta tiene una reserva de tal porcentaje y tal periodo. Que además te pueden cambiar de nuevo cuando quieran.

En nuestra pequeña empresa (dado que este es mi blog personal, ahorro la publicidad), hemos tenido varios cambios de reserva. Al principio no había ninguna, como en todas las cuentas nuevas. Cuando las cosas empezaron a ir bien (esto significa que uno de los socios se podía coger media jornada en su trabajo normal, no penseis que hablamos de grandes cantidades), nos pusieron un 20% y 90 días. A los 6 meses y después de mandar muchos correos (en general ignorados) lo dejaron en 5% y 60 días. Hoy nos dicen que ¡¡un 40% y 90 días!! según ellos, por el riesgo que asume PayPal. ¿qué riesgo? Pues no sabemos, porque llevamos operando 3 años con ellos, jamás hemos tenido ningún problema, las poquísimas veces que algún cliente ha decidido rechazar una transacción hemos asumido nosotros el coste (y eso que se pone que Paypal es “la forma más segura de pagar”)…

En fin, son lentejas. Cuando tu empresa es totalmente por internet, y el 99% de los pagos provienen de PayPal, está claro que tienen la capacidad de cerrarte el negocio de un día para otro. No sólo esto, sino que aunque tengas otros medios de pagos (por ejemplo, una pasarela para aceptar pagos con tarjeta, o transferencia), la mayoría de clientes, sobre todo potenciales, quiere PayPal. Porque como comprador, es muy cómodo.

Más problemas: Al ser una empresa estadounidense, las leyes de protección de datos que podamos tener aquí no aplican. No sabemos quien accede a nuestras transacciones, a nuestras listas de clientes, a nuestra información financiera…

Si estais pensando en poner un negocio online, y aunque parezca una forma fácil de empezar, os recomiendo efusivamente que no arranqueis sólo con PayPal.

Como parece funcionar bien, tener más alternativas tendrá poca prioridad, hasta que llegue el día en que un correo aparezca en la bandeja de entrada y diga:

Con efecto immediato, teneis una reserva. O peor, la cuenta está temporalmente bloqueada (puedes recibir pagos, pero no efectuarlos ni retirar dinero) hasta que nos envíes documentación que jamás facilitarías a nadie.

Sobre las alternativas a PayPal: Nosotros estamos poniendo a punto una pasarela de pagos con tarjeta de crédito con nuestro banco. Como en el extranjero nadie conoce el banco -por muy grande que sea en España- suponemos que muchos clientes no querrán utilizarla. Transferencias por supuesto, mucho menos (nuestros clientes son casi todos de fuera de España, CCC, ¿qué es eso?). A pesar de ello, intentaremos abandonar PayPal lo antes posible, o al menos reducir su uso al máximo de forma que esa extremadamente abusiva reserva del 40% de sus transacciones se convierta en, con suerte, un 20% del total.

Fijaos como PayPal, que debe ser para nosotros un proveedor de servicio como otro, puede hacer que nuesta empresa, que siendo pequeña funciona bien (al menos todo el mundo cobra puntualmente hasta ahora), tenga un problema importante de tesorería y empecemos a pagar tarde y mal a nuestros proveedores, que pueden optar por no fiarse (cualquiera se fía de una empresa española en estos tiempos) y bueno, ya os imaginais como puede terminar esto.

Ah: Ni siquiera hay un sitio en España al que ir a poner una tienda de campaña, porque PayPal no tiene aquí atención al cliente. Operan desde Irlanda (aunque su registro “bancario” esté en Luxemburgo), para pagar menos impuestos…

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