20061016

Los pañales lavables, más económicos y ecológicos

Hoy se trata de ahorrar, y de paso, se apunta un nuevo mercado (el de los pañales lavables en Francia)..


Cansada de los "desbordamientos" y preocupada por el medio ambiente, Lena Marti, de 31 años, madre de un niño de 2 años, se ha pasado a los pañales infantiles lavables, "más económicos y ecológicos" que los de usar y tirar.

Esta joven madre francesa se decidió a dar el paso cuando su hijo cumplió los cuatro meses, al comprobar que los pañales desechables "llenaban la basura y tampoco es que fueran tan prácticos". "Cuando das el pecho", cuenta, "las heces del niño son más líquidas. Desbordaban continuamente..." y tenía que poner "una lavadora todos los días con ropa sucia del niño y de la cuna". O sea, "la misma historia" que con los pañales lavables.

Aunque parezca arcaico, genere más trabajo o resulte desagradable para algunos, el pañal lavable lo preconizan numerosas asociaciones medioambientales para reducir la producción de residuos. "Un pañal sucio pesa unos 150 gramos. Así pues, desde que nace hasta que aprende a retenerse, un niño genera 913 kilos de pañales desechables que sólo podrán ser incinerados o enterrados", explica la página web de consumo ético eco-infos.com.

Según el Centro de Información sobre Energía y Medio Ambiente (CIELE), un pañal desechable tarda entre 300 y 500 años en degradarse. Un pañal lavable, seis meses. Además, para fabricar el plástico de un solo pañal desechable se emplea una taza de petróleo crudo.

Los pañales lavables también son más económicos porque los padres deben gastarse unos 1.500 euros por niño en pañales desechables, contra sólo 500 euros cuando son de tela, según el CIELE.

En el plano sanitario, los pañales lavables están compuestos por productos cien por cien naturales (algodón, cáñamo, microfibra, esponja, bambú), todo lo contrario que las desechables, que contienen productos químicos como el poliacrilato. Esta sustancia está considerada potencialmente peligrosa "porque ha sido retirada de los tampones higiénicos después de ser señalada como producto tóxico", explica la francesa Florence Couraud, del Centro Nacional de Información Independiente sobre los Residuos.

A nivel práctico, Lena Marti no ve ninguna diferencia: "Lavables y desechables, da igual, cuestión de ponerse". Los pañales lavables pueden ser de varios tipos: los "clásicos" que van envueltos en una braga impermeable o los que son "todo a la vez".

La parte de mercado actual de los pañales lavables, más populares en el mundo anglosajón y germánico, es en cambio "ínfima" en Francia, estima Mikael Laurent, de la Casa del Consumo y Medio Ambiente de Rennes, que reagrupa a unas 15 asociaciones.

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