Los grandes inversores japoneses vuelven a comprar deuda española

es una cantidad tan ridícula que no da ni para noticia, pero cuando no hay nada más y hay que buscar desesperadamente un clavo ardiendo para demostrar que hispanistán, como dice Rajoy, está "en la senda de la recuperación", pues se hace.. y aquí paz y después gloria..

han comprado 350 millones en setiembre del 2013, y 494 millones en marzo de 2011.. si, han leído bien.. una miseria que no da ni para pagar la mitad de enchufados durante medio mes..

evidentemente el motivo de la "inversión" no es "ganar más", sino "perder menos", que es distinto: todas las monedas se están depreciando, fruto de la "política de la impresora" (Qualitative Easing, que lo llaman) por parte de todos los Bancos Centrales..

Si EE.UU. imprime más que Japón, y Japón más que Europa, entonces para "perder menos" interesa estar en Europa, porque la moneda se deprecia menos. Eso es todo.




Los grandes inversores japoneses vuelven a comprar deuda española

Los fondos japoneses vuelven a interesarse por la deuda española. En el pasado mes de septiembre, por ejemplo, los inversores de este país compraron deuda española por un volumen total de 46.500 millones de yenes (351 millones de euros).

La cifra, según una información de Reuters, es la mayor que se registra en este tipo de operaciones desde marzo de 2011, cuando las compras de este tipo de activos se elevaron hasta los 65.500 millones de yenes (494,3 millones de euros).

La deuda italiana también ha recobrado atractivo para los fondos nipones. En septiembre las adquisiciones de títulos de renta fija del Tesoro italiano sumaron 35.000 millones de yenes (264,1 millones de euros).

El guarismo también es la segunda mejor cifra registrada desde 2011, en este caso en el mes de junio, cuando los fondos nipones gastaron 60.500 millones de yenes (490,5 millones de euros) en adquirir deuda italiana.

Aún así, los expertos consultados por Reuters, aseguran que, por ahora, los números en ambos casos están muy lejos de compensar la oleada de ventas que se produjo entre julio de 2011 y septiembre de 2012, cuando los inversores japoneses se deshicieron de 1,5 billones de yenes de deuda italiana (11.100 millones de euros) y de 374.000 millones de yenes (2.882 millones de euros) en títulos del Tesoro español.