Los bancos pagan por los depósitos menos de la mitad que hace un año
La tendencia no cambia: en el tercer trimestre, los bancos han vuelto a encarecer las hipotecas y a recortar lo que pagan por los depósitos. Desde diciembre del año pasado, un depósito a menos de un año ha perdido 1,6 puntos porcentuales de rentabilidad.
Los efectos del fin de la llamada guerra del pasivo se empiezan a reflejar en las cuentas de los bancos, cuyo margen de interés se beneficia del menor coste del pasivo minorista. El otro lado de la medalla, obviamente, es que los clientes ganan cada vez menos por dejar su dinero al banco.
Los números hablan claro: la rentabilidad promedia de los depósitos entre tres meses y un año ofrecida por los principales bancos y cajas ha bajado otros diez puntos básicos entre junio y septiembre y acumula un descenso de 1,6 puntos porcentuales, según los cálculos realizados por Expansión con los datos enviados por las entidades al Banco de España. Como explica el regulador, se trata de “los tipos practicados u ofertados de manera más habitual en las operaciones más frecuentes con los perfiles de clientes más comunes que sean personas físicas”. Es decir, son datos que sirven para establecer una tendencia, pero que no permiten realizar una comparación entre las entidades, ya que cada una decide que datos enviar: en hipotecas, por ejemplo, hay bancos que en algunos trimestres detallan los precios de sus ofertas para pisos propios, notablemente más baratos que el resto. En todo caso, en el tercer trimestre, de las 25 entidades analizadas, 15 bajaron la rentabilidad de los depósitos de hasta doce meses; ocho la mantuvieron y dos la subieron.
Cabe pronosticar que, en los próximos meses esta tendencia se acentuará, debido a la reciente bajada del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE). El organismo que preside Mario Draghi ha bajado los tipos un cuarto de punto, hasta dejarlos en el 0,25%, el nivel más bajo de la historia del euro. Esta rebaja se reflejará en el interés que los bancos están dispuestos a ofrecer a los clientes por captar depósitos. El revés de la medalla es que la rebaja de tipos también supone un descenso de las hipotecas, ya que repercute sobre el Euribor, el índice más utilizado en España para el cálculo de los intereses de estos créditos. De hecho, al día siguiente del recorte de tipos, el Euribor sufrió su mayor recorte en dos años. Esta rebaja se trasladará a las hipotecas vigentes, o, al menos, a las que no tengan cláusula suelo, que fijan el mínimo de interés que pagará el cliente, vaya como vaya el Euribor. Sin embargo, a juzgar por cómo está evolucionando el mercado hipotecario en España, no supondrá ninguna ventaja para los clientes que busquen ahora una hipoteca, ya que los bancos compensan cada vez el entorno de bajos tipos de interés incrementando el diferencial que aplican a los préstamos.
Hipotecas: escasas y caras Los informes enviados al Banco de España reflejan que en el tercer trimestre las hipotecas han vuelto a subir y se han encarecido otros diez puntos básicos en promedio, hasta alcanzar un interés del 3,3% TAE (tasa anual equivalente). Desde el cierre de 2012, la subida alcanza el medio punto porcentual. De junio a septiembre, 16 entidades han encarecido sus hipotecas (o, al menos, la hipoteca que más comercializaron en el trimestre entre las personas físicas); dos las han mantenido y siete las han bajado. Con todo, cabe recordar que, cada vez más, los bancos siguen la estrategia de hacer ofertas individualizadas a los clientes, en función de su vinculación y perfil de riesgo. Las ofertas ‘de catálogo`, estándar para toda la clientela, son cada vez más un recuerdo del pasado: una situación en la que el cliente tiene que asumir un papel negociador más activo para obtener mejores condiciones.
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