¿Es posible ahorrar 300.000 euros con un sueldo mensual de 1.500 euros? Para
Luis Pita, autor de "Ten peor coche que tu vecino" (LID editorial), no
sólo es posible, sino sencillo. La fórmula para alcanzar esta hazaña,
aparentemente imposible, consiste es saber ‘preahorrar’, prescindir de
los gastos innecesarios, reducir las deudas a lo mínimo imprescindible y
aprovechar el interés compuesto sabiendo elegir un buen asesor
financiero.
Si se saben conjugar correctamente todos estos elementos se conseguirá
lo que Pita denomina ‘libertad financiera’, es decir, “el número de años
que se podría vivir tras perder el trabajo o dejar de tener ingresos
sin reducir el nivel de vida”. Esta independencia es muy difícil de
conseguir ahorrando, por lo que el autor recomienda preahorrar: “dar la
orden a nuestra entidad bancaria para que nos aparte el 10% de la
nómina, así ahorraremos de forma automática sin luchar contra la
tentación de gastar”.La libertad financiera es el número de años que se
podría vivir tras perder el trabajo sin reducir el nivel de vida
Para Pita todo el mundo cuenta con la capacidad de construir este
colchón financiero, independientemente de cuál sea su nómina o se tenga
la sensación de no llegar a fin de mes. Este ingeniero industrial y
empresario explica que todo el mundo experimenta una espiral del gasto
que lleva a la gente a gastar todo lo que tiene sin importar lo que
gane. “Según vas subiendo en la escala profesional y salarial,
paralelamente incrementas tu nivel de gastos. Como si fuese una espiral,
estás en la misma situación de libertad financiera cuando sales de la
universidad y cobras 800 euros que unos años después cuando cobras
2.000. Por eso, nunca te puedes proponer que comenzarás a ahorrar el año
que viene. Lo tienes que hacer desde el mismo momento en el que te lo
planteas”, explica el autor.
El dinero no da la felicidad, la libertad financiera sí
Una de las claves centrales de Ten peor coche que tu vecino se centra en
que la libertad financiera es sinónimo de felicidad. Primero, porque
aleja la incertidumbre: “Una de las principales causas de infelicidad en
estos tiempo de crisis está provocada por el miedo a perder el trabajo,
pero si tienes un colchón económico de varios años esta situación no te
afectará tanto”, explica Pita. En segundo lugar, la libertad financiera
ofrece una mayor autonomía, así, “si un trabajo no te gusta podrás
intentar cambiarlo por otro con el que te sientas más a gusto y
recompensado o invertir en otros proyectos. Algo que nunca te podrías
permitir si no cuentas con ahorros y tienes una hipoteca que pagar”. En
tercer lugar, y como consecuencia de la libertad laboral, “tendrás más
éxito profesional porque podrás ser tú mismo y contarás con capacidad
para tomar decisiones que antes no te atrevías porque estabas
condicionado”, añade Pita.
El dinero no da la felicidad, como recalca el dicho popular, pero la
libertad financiera sí. Con su claridad y realismo característico, Pita
de un ejemplo cercano para explicarlo. “Tengo un amigo ingeniero con un
sueldo cinco veces superior al de la media española, sin embargo tiene
más problemas económicos que una persona que ‘preahorra’ con una nómina
de 1.000 euros porque su hipoteca es muy alta y los colegios de sus
hijos muy caros”. Una cuestión de liquidez que hace que los ricos sean
pobres y viceversa.Según vas subiendo en la escala profesional y
salarial, incrementas tu nivel de gastos
La actual crisis económica ha golpeado a casi todos los bolsillos y
pocas familias se sienten capaces de ahorrar cuando la norma común es no
llegar a fin de mes. Sin embargo, para Pita este el mejor momento de
cambiar los hábitos: “la crisis es una buena oportunidad para abrirnos
los ojos. Por ejemplo, hace tres o cuatro años todo el mundo creía que
debía hipotecarse porque el precio de la vivienda siempre subía, pero
ahora se ha derrumbado ese mito. Lo importante ahora es reflexionar
sobre cómo vivimos y qué es lo realmente importante para uno”.
Reflexionar las inversiones y las hipotecas
El autor tiene claro que en España casi todo el mundo ha vivido por
encima de sus posibilidades, pero prefiere actuar a seguir lamentándose
por ello. “Está bien diagnosticar el problema, pero ahora lo que importa
es buscar soluciones y contar con las herramientas necesarias para que
esto no vuelva a pasar y evitemos volver a endeudarnos más de lo
necesario”.
En este libro se ofrecen numerosos consejos explicados con una sencilla
prosa desprovista de tecnicismos. Así, se podrá descubrir de forma
sencilla cómo generar ingresos pasivos o cómo pagar la menor cantidad de
intereses si no ha habido más remedio que endeudarse siguiendo el
‘método de la cascada’. Este último consistiría en “comenzar a pagar lo
antes posible la deuda más pequeña, en lugar de todas a la vez, para
cerrarla rápido y el dinero liberado sumarlo al pago de la siguiente
deuda más pequeña, por lo que ahorrarás intereses y tiempo”.Nos parezca
buena o mala una inversión, antes hay que contrastarla con otras
operaciones para minimizar riesgos
Una de las condiciones fundamentales para conseguir libertad financiera
es saber elegir un buen asesor. “Lo más importante es comparar y no
quedarte con el primero que encuentres o con tu banquero de turno, que
te recomendará de forma natural en qué invertir. Sea bueno o no lo que
nos ofrezca, antes hay que asegurarse de que esa inversión ha tenido
resultados en otras operaciones para minimizar los riesgos. Con dos o
tres preguntas y contrastando con otros asesores sabremos muy rápido si
nos están intentando meter un gol o no
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