20070209

Un hincha será indemnizado por los errores de un árbitro

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) deberá indemnizar a un hincha con unos 957 dólares debido a errores intencionales de un árbitro que motivaron la anulación de un partido del Campeonato Brasileño de 2005, anunció el miércoles la justicia local.
Según el fallo divulgado de la Primera Instancia de Recursos de los Juzgados Especiales Civiles de Rio de Janeiro, la CBF tendrá que pagarle al 'torcedor' Nilton Carreiro 2.000 reales (956,9 dólares al cambio) porque dos partidos oficiales a los que asistió fueron anulados y reprogramados porque un mismo árbitro influyó en los resultados.

Según el juez relator del informe sobre el recurso planteado por Carreiro, Brenno Mascarenhas, la CBF debe hacerse cargo de la indemnización porque según el Código de Defensa del Consumidor es el "proveedor" del espectáculo como organizador del campeonato.

En ese sentido, subrayó que la CBF debe por ello "responder de forma objetiva por el daño causado" y que "es derecho del consumidor recibir información clara sobre la calidad del servicios que se le presta".

Carreiro alegó que reclamó ante la justicia porque sintió que hizo "papel de payaso" al asistir a los partidos Vasco-Botafogo y Vasco-Figueirense, en mayo y octubre respectivamente de 2005, en los que fue "engañado" como hincha y consumidor debido a la actuación de un árbitro totalmente parcial.

El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) brasileño determinó que la CBF debía remarcar esos dos partidos -además de otros nueve- debido a que el árbitro Edilson Pereira confesó que había incidido con sus fallos para favorecer a una mafia de apostadores, una 'página negra' del deporte local.

Pereira, arrestado en una sonada investigación policial, acabó siendo expulsado de los cuadros de colegiados de Sao Paulo y de la CBF. Junto a él actuaba otro juez y empresarios que invertían sumas millonarias en loterías electrónicas por internet en el Estado paulista.

Los resultados manipulados alteraron las posiciones del 'Brasileirao', y postergó su definición, aún cuestionada por la justicia ordinaria.

Con los nuevos resultados, el campeón resultó ser Corinthians de Sao Paulo, en detrimento del Internacional de Porto Alegre.